La problemática futbolística que atraviesa Boca Juniors, luego de lo que fue la derrota en la final de la Copa Libertadores ante River Plate, no solo que no parece acabar, sino que se acrecienta. Es que, con mal timming, Carlos Tevez salió a atacar fuertemente a Guillermo Barros Schelotto, el ex entrenador del equipo "Xeneize". De esta manera, dejó en evidencia la mala relación que llevaban.

En un momento en el que el delantero oriundo del barrio Ejército de Los Andes está en el foco de las críticas por su bajo rendimiento, decidió mover el abispero. El "Apache" eligió el día después del empate ante Newell's para revolver el pasado y agitar el presente. Disparó contra Guillermo, quien actualmente se encuentra dirigiendo en Estados Unidos, algo que no fue del gusto de los hinchas ni dirigentes.

"Si Guillermo seguía, yo me iba. Por el bien del club, me callaba, sumaba para mis compañeros, eso hacía para sumar y no restar. Hubo muchas faltas de respeto, pero ya pasó, dejo de lado eso y me enfoco en salir de este momento", expresó en un tramo de la entrevista que dio en el programa "No todo pasa". Además, agregó: "Yo charlé con él, dejamos las cosas bien claras y ahí quedó. Siempre peleé por el puesto, nunca llegué tarde ni tuve rebeldía, cuando me tocó jugar diez o quince minutos nunca estuve con cara de orto. Aguanté cosas que en otro club no hubiese tolerado porque amo a Boca".

En esta misma línea, añadió: "Si ves un jugador que es ídolo y vos traés a alguien para reemplazarlo y en el primer partido mandás a Tevez al banco, das una señal de que no te quieren. Yo sabía que trajo a Zárate para sacarme a mí. Es un buen técnico, más allá de sus modos". Por último, afirmó que cree que este es el último año como jugador. "Alfaro está tratando de devolverme esa alegría que uno necesita para volver a jugar al fútbol, volver a sentirse importante", concluyó.