Esta mañana quedó habilitado al tránsito el bajo puente Bosch, una obra fundamental para conectar los barrios de Barracas y Avellaneda. Tras la intervención de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), que consistió en colocar un gran cajón de hormigón por debajo del puente ferroviario Roca, peatones, ciclistas y vehículos pueden circular sin necesidad de dar un gran desvío para llegar al otro lado. El bajo puente Bosch genera una continuidad con el contorno del Riachuelo, permitiendo que los habitantes de ambos barrios puedan movilizarse de manera más cómoda y segura.
El jefe de gobierno de la CABA, Jorge Macri, destacó la importancia de esta obra al unir los dos barrios. Según él, se buscaba que los barrios se integren y se sientan parte de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Además, mencionó la continuidad del Riachuelo como vínculo con el Río de la Plata, enfatizando su importancia para la conectividad general.
La nueva estructura, que pesa 1.400 toneladas y tiene 13 metros de ancho, 6 de alto y 24 de largo, fue movilizada y colocada como si fuera un cajón dentro de una excavación previa hecha en el terraplén ferroviario.
Esta obra es parte de los esfuerzos de la CABA por mejorar la conectividad del Riachuelo y el área circundante, ya que se busca facilitar el tránsito a través de esta vía. Con la finalización de este bajo puente Bosch, los habitantes de Barracas y Avellaneda pueden disfrutar de una mayor accesibilidad y comodidad en sus movimientos diarios.
