Nuevamente la justicia argentina queda en offside, luego de eximir de prisión a un asesino al volante. Chocó, mató, huyó, pero quedó libre en suspenso.
Todo ocurrió el 29 de diciembre a la noche, cuando Diego Domínguez (41) se encontraba junto a su hijo Amadeo en su bicicleta e intentaron cruzar la intersección de Julián Castro y Quintana, en la localidad de Merlo.
Allí, sucedió lo peor: una camioneta Amarok, a toda velocidad, impactó con el rodado. Domínguez sufrió heridas mortales, falleciendo dos días después en el hospital. Amadeo, su hijo, se salvó.
El conductor, Nicolás Ariel Ruiz, representante de la banda de cumbia "El Villano", huyó del lugar sin socorrer a las víctimas.
A pesar de realizar allanamientos en el domicilio del acusado, Ruiz se mantenía prófugo, hasta ayer que, junto a su abogado, se entregó a la justicia en una comisaría de Ituzaingó. El juez de Garantías 3 de Morón, Gustavo Robles, lo eximió de prisión. El asesino podrá seguir en su domicilio hasta que avance la causa.
La familia de la víctima, convocó a una marcha para pedir justicia, hoy a las 20 en el lugar de la tragedia.