Por la mañana, el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) de la nación informó que las siguientes provincias aún mantienen focos activos: Catamarca, La Rioja, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Buenos Aires, Salta y Misiones. En total, se calcula que el fuego arrasó más de 120 mil hectáreas.
En cuanto a las razones, desde el SNMF afirmaron que “el 95% de los incendios forestales son producidos por intervenciones humanas, siendo dentro de estos los principales escenarios fogatas y colillas de cigarrillos mal apagadas, el abandono de tierras y la preparación de áreas de pastoreo con fuego”. Esta situación se agrava por otros factores que aumentan la propagación, como “la falta de precipitaciones, las temperaturas elevadas, el bajo porcentaje de humedad, las heladas constantes y los vientos fuertes”.
El ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Juan Cabandié, apuntó a los productores: “A veces los métodos productivos vetustos e irracionales de algunos productores llevan a incendiar campos, el fuego se les va de las manos y acapara una zona muy extensa”. En este sentido, afirmó que se debe “revisar cada actitud con respecto al fuego, las domésticas, pero sobre todo las productivas”. Además, agregó que “el 60% de la superficie de Argentina está bajo estrés hídrico”, y que la sequía actual es la de mayor magnitud y duración de los últimos 60 años.
Por otro lado, la situación también tiene consecuencias en la fauna de los lugares, registrando disminución en las poblaciones de mamíferos, reptiles y anfibios, debido al deterioro del territorio. Esto también puede generar un efecto en las cadenas alimenticias, des el SNMF explicaron que “la disminución de la densidad de pequeños mamíferos, como los roedores, puede influir negativamente en la disponibilidad de alimento para sus depredadores naturales".
Actualmente, las provincias cuentan con el apoyo de Brigadistas del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, bomberos provinciales y de la Policía Federal Argentina, policías regionales, integrantes de la Fuerzas Armadas y de Prefectura Naval Argentina, ya que no dan abasto para detener el fuego. Se prevé que las sequías y los incendios, que se dieron en las regiones más productivas del país, dejarán pérdidas de millones de dólares.