El hecho comenzó con el modus operandi que frecuentan los delincuentes por la web, falsos vendedores pactaron una venta fraudulenta con el policía Cristian G., a través de las redes sociales.

El supuesto vendedor se encontraba en el barrio de Castelar, esperando a su comprador para entregarle una placa de video, que en realidad no existía. Para asistir a dicho encuentro, el oficial de la Policía se dirigió en un auto, manejado por otro policía desde Hudson, su barrio de residencia.

Una vez en el lugar acordado, en la calle Hidalgo al 1800 el efectivo policial fue interceptado por tres delincuentes armados a bordo de una Renault Duster.

Los malvivientes se llevaron el auto con Cristian adentro; mientras le robaban sus pertenencías, lo golpeaban.

En la intersección de Salvador Curutchet y José Matías Zapiola, en Castelar, partido de Morón, el efectivo policial pudo reducir a los delincuentes dentro del vehículo y comenzó un enfrentamiento armado.

A raíz de esto, los dos delincuentes Andrés Santillán (49) y Maximiliano Gómez (28), terminaron heridos y el auto se estrelló contra un árbol.

Uno de los malvivientes heridos falleció antes de llegar al Hospital Posadas, mientras que el otro fue intervenido quirúrgicamente en el Hospital Güemes, por un proyectil en la cabeza.

El policía se encuentra ileso y en estado de shock en el Hospital Churruca.

La causa quedó caratulada como “robo agravado por el uso de arma de fuego y privación ilegítima de la libertad” y por el momento la fiscal no tomó temperamento hacía el policía, ya que de acuerdo a las primeras actuaciones se trató de una legítima defensa.