Bajo la consigna “La pobreza no puede esperar”, en Caseros también se juntaron en las inmediaciones del edificio municipal, para hacer visible la importancia de las consecuencias de la malnutrición en el desarrollo de los niños. Conversando con Miriam Maldonado, Pichi, referente de Tres de febrero, nos detalló el trabajo que vienen realizando en los barrios "tenemos seis comedores merenderos, donde no sólo asisten niños sino también toda la familia y dos centros comunitarios donde se entrega mercadería para los vecinos."
Los Comedores merenderos se encuentran distribuidos en los barrios El libertador, Villa París, Florida, Churruca, Villa Herminia en Ciudadela Norte y villa Esperanza. A cada uno de ellos asisten un promedio de cincuenta niños. "estamos pidiendo ayuda por la leche para los merenderos, que desde antes de las PASO que no están entregando. Hace un año que estamos reclamando la Emergencia Alimentaria y recién ahora se implementó. Además queremos que sepan los vecinos que esto es importante y pidiendo si pueden colaborar con leche para los merenderos. Estamos explicándoles lo que significa la Emergencia alimentaria, que el conurbano bonaerense tiene muchísimos chicos con malnutrición y desnutrición también"
Malnutrición, baja talla y sobrepeso
El movimiento social dio a conocer la semana pasada su último relevamiento sobre la situación nutricional de los niños que asiste. El informe detectó que el 43 por ciento de los chicos de entre 2 y 19 años presentan malnutrición, con una preeminencia marcada de sobrepeso y obesidad provocada por alimentación basada en harinas y bebidas azucaradas, como los fideos y el mate cocido, con pocas verduras y carne. Los más afectados son los niños de entre 6 y 10 años, lo que tiene una doble gravedad porque es franja de los que están escolarizados, donde reciben evidentemente viandas de muy pobre calidad nutricional.
En el grupo de lactantes aparece un 20 por ciento con baja talla, que para los chicos de 2 a 19 años se reduce al 5 por ciento. “Aunque las causas de la baja talla son variadas, la principal sigue siendo la desnutrición crónica, o sea niños que durante largos periodos de su vida no han recibido los nutrientes necesarios para tener un desarrollo acorde. Puede ser debido tanto a falta de aporte alimentario como a procesos infecciosos crónicos que produzcan esta situación u otras enfermedades. De cualquier modo, la ineficacia del sistema sanitario para detectar y tratar a estos niños nos habla de que no sólo las estrategias de prevención y promoción están fallando, sino también el derecho de esta población a acceder a una atención oportuna”, advirtió el equipo que realizó el trabajo, el Instituto de Investigación ISEPCI (Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana).
La leche en polvo es el faltante de mayor peso, pero en los comedores barriales denuncian que falta muchísimo mas, en momentos en que por la suba del precio de los alimentos y la falta de trabajo, reciben una demanda que los excede.