Una persona mayor subió al Ferrocarril Sarmiento, que atraviesa la localidad de Ciudadela, y repartió billetes de 200 pesos a los pasajeros. Este insólito y sorpresivo gesto se viralizó en forma inmediata en las redes sociales. "La plata estaba envuelta en un papel, todos pensamos que estaba pidiendo alguna colaboración", dijo un testigo.
Según contó un usuario, el anciano se subió a un vagón junto a una mujer y comenzó a repartir billetes envueltos en papeles. Cada vez que alguien lo ignoraba, el abuelo sonreía y decía: "Qué Dios lo bendiga". Los que tomaron la pequeña hoja, se encontraron con un billete de 200 pesos y un peculiar mensaje: "Señoras y señores pasajeros, los invito a compartir esta experiencia. Lo opuesto a la ambición desmedida y la indiferencia, que tanto daño hace a los seres que queremos ser humanos, es la práctica de dar sin esperar nada a cambio".
Continuó: "Lo poco o mucho que damos sin esperar nada a cambio nos ayuda a vivir mejor. ¡Practíquenlo!". El insólito hecho dejó sorprendidos a los pasajeros, quienes siguieron el pedido del señor y compartieron su experiencia. Una joven contó a nuestro medio: "El hombre estaba con lágrimas en sus ojos. A una joven le dijo 'es para que lo gastes como quieras. El estaba acompañado con una mujer que nos decía que el señor sólo quería ayudar".
Agregó a través de Facebook: "Estaba en el tren Sarmiento yendo a la universidad, como todos los días, pero hoy fue distinto. Un hombre se acercó y le dio a todos los pasajeros una nota y 200 pesos. Nadie entendía nada, nos nos mirábamos entre todos. Muchos creían que estaba loco o no se encontraba bien". Detalló: "Me acerqué a decirle que no podía aceptarlo y su respuesta fue 'Regálalo, seguí con lo empecé, aprendé de chica'". Contó también que al preguntarle por qué lo hacía, el hombre respondió "porque me hace feliz".
Otra chica que recibió la nota, expresó: "Hoy volvía de Merlo para Moreno y me pasó algo que no es para nada común. Un hombre pasó por el tren repartiendo plata y un papel. Ese hombre se ganó la escalera al cielo. Es capaz de dar su plata para hacer feliz a otro". En tanto, otro testigo manifestó: "Yo estuve en el vagón. Yo pensé que el hombre estaba pidiendo una colaboración. Cuando las personas no aceptaban su papel, él decía 'qué Dios los bendiga' con una sonrisa enorme".
Fuente: Crónica