Analistas insisten en que será necesario imponer un cepo más agresivo para llegar con calma a las elecciones generales.
El presidente Mauricio Macri, su ministro de Hacienda Hernán Lacunza y el presidente del Banco Central Guido Sandleris se vieron obligados a viajar a New York para reunirse con los representantes del FMI, David Lipton y Alejandro Werner, para explicar la crisis financiera que vive la Argentina y la urgencia por el desembolso de US$5.400 millones. Sin embargo, el organismo multilateral de créditos volvió a decir "no". Entonces, los argentinos pidieron utilizar los US$7.000 millones que se encuentran en la autoridad monetaria para reforzar sus reservas. Y la respuesta volvió a ser "no". El giro de esos US$5.400 millones ocurrirá luego de la elección general del 27-O, aunque no está claro si serán de libre disponibilidad o tendrá restricciones la nueva gestión para utilizarlos.
Analistas financieros y economistas advierten a empresas que en las próximas semanas, seguramente, el Banco Central tendrá que salir a apagar el incendio en la City Porteña con un cepo mucho más agresivo al actual. Es que el tipo de cambio no para de subir vencimientos deuda en pesos, que tiende a dolarizarse, involucrando unos US$750 millones entre esta semana y la que viene. A su vez, los retiros de depósitos privados en dólares, que se habían desacelerado, entre 10 y 18 de septiembre a un promedio diario de US$115 millones, volvieron a dispararse fuertemente el jueves 18/09 (último dato oficial): ese día los depósitos en dólares cayeron US$308 millones. Los depósitos en caja de ahorro en dólares, cayeron US$ 233 millones (el 19/09 último dato disponible): el retiro caja de ahorro -mayores a un millón de dólares- fue de US$ 150 millones, mientras que en las cajas de ahorro minoristas llegó a US$ 83 millones. El resto de los retiros corresponden a plazos fijos en dólares.