El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, llamó a la atención sobre una situación crítica en la provincia: un “asedio financiero” que amenaza con desproteger al pueblo bonaerense. En una conferencia de prensa junto a su vicegobernadora Verónica Magario, Kicillof denunció que las provincias enfrentan este problema y que se han quitado recursos obligatorios para la seguridad y el transporte.
“La provincia necesita herramientas claras para transitar este tiempo sin recortar lo esencial”, afirmó Kicillof. Según él, el endeudamiento serviría para seguir funcionando y cumplir con sus obligaciones sin agravar las privaciones de los bonaerenses golpeados por el Gobierno nacional.
El objetivo del endeudamiento, según Kicillof, es sostener la seguridad pública, garantizar servicios básicos y proteger a la población más vulnerable. Aseguró que no se trata de financiar obras o proyectos de gran envergadura, sino de utilizar esta herramienta para mantener el funcionamiento normal de la provincia.
Kicillof también destacó que el gobierno bonaerense ha implementado medidas para mejorar la gestión de sus recursos y reducir costos. Sin embargo, sostuvo que la situación actual es demasiado compleja y requiere una respuesta inmediata.
