Madraza es un largometraje escrito y dirigido por Hernán Aguilar y protagonizado por Loren Acuña, Gustavo Garzón y Sofía Gala Castiglione.
Esta película, estrenada en el año 2017 y disponible en Cine.ar, comienza con la historia de una mujer ama de casa de bajos recursos que enviuda cuando un par de ladrones le disparan a su marido frente a ella.
A partir de ese momento, el mundo de Matilde da un giro inesperado y después de matar por accidente, la adrenalina producida la lleva a convertirse en una asesina a sueldo cuando toma prestada la vida del asesino de su marido.
Este policial consigue llevar al espectador por un camino de identificación con la protagonista, y entrando en las problemáticas sociales y la marginalidad, muestra a la institución policial como responsables de cargar con la culpa.
Poniendo el foco sobre Matilde, se nos permite adentrarnos en el cambio que está viviendo tanto desde los diálogos como desde la imagen. Los objetos tienen una carga importante en la narrativa visual, y además dejan a la vista una cierta satisfacción o inconsciencia por parte de Matilde sobre la persona en la que se está convirtiendo: mientras vemos cómo baja su moral, vemos cómo aumenta su calidad de vida material.
De esta manera, se juega la ambigüedad al ser el comisario, interpretado por Gustavo Garzón, la única persona que sospecha de ella, pero mientras el espectador empatiza con Matilde, crea a la vez un rechazo con el comisario. Y acá es donde es importante detenerse, porque esa vida material que va incrementándose también es parte de la identificación con Matilde, incluso sabiendo que cada bala que ella dispara es un producto nuevo para su casa o su imagen estética.
¿Qué es lo que defendemos de un personaje y rechazamos del otro? Y, sobre todo, ¿por qué? Si bien podría responderse fácilmente qué aspectos desagradan, es importante profundizar.
En esta dualidad se juega la trama, que, al avanzar con destellos de comedia y acción, se nos evidencia que la actuación de Sofía Gala tiene el rol fundamental de ser “el cable a tierra” de Matilde y devolverle su razón, su amor y sus límites, que parecen encontrarse en el ser Madraza del comedor, lugar en el que ellas dos se conocieron.