Hoy es un nuevo aniversario del fallecimiento de Diego Armando Maradona, aquel 25 de noviembre del 2020, en el que una multitud lo terminó despidiendo desde Casa Rosada hasta su entierro.
Seis meses. Todo ese tiempo nos separa la realidad de lo que fue la partida de Diego Armando Maradona. Algo que pensamos que nunca iba a suceder, algo que nunca podía sucederle a él. Pero como todo en esta vida llega, la derrota en el partido de la vida no iba a ser menos, ese rival es el único que tarde o temprano siempre nos gana.
Todavía con ciertos problemas para descansar en paz, las polémicas sobre su defunción no están muy claras, las carátulas cambian de un lado a otro, sin tener responsables ni testigos en los que apoyarse. Como si solamente le hubiera tocado irse, así sin más. Pero pagarán los que tengan que pagar, y esperemos que así sea, por la memoria del Diego.
Hoy se cumple medio año del fallecimiento del mejor jugador de la historia del fútbol mundial. Diego Armando Maradona fue el más humano de todos los dioses. Con errores, con aciertos. Con todo lo que una persona puede (y no puede) hacer.