Un soldado del Ejército Argentino que cumplía funciones de seguridad en la Quinta de Olivos fue hallado muerto este martes a la madrugada, lo que activó un fuerte operativo judicial y policial dentro de la residencia presidencial. La jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, se trasladó al predio para encabezar la investigación junto con personal de la Policía Federal Argentina.
La identidad del joven fallecido fue confirmada por el Gobierno nacional como Rodrigo Gómez, de 21 años. De acuerdo con altas fuentes del Ejecutivo, el militar se habría quitado la vida mientras desarrollaba sus tareas dentro del predio presidencial.
Según un comunicado oficial emitido por la Casa Rosada, “en horas de la madrugada”, el personal de guardia tomó conocimiento de “un grave incidente” dentro del predio presidencial. Gómez fue encontrado sin vida en uno de los puestos internos y los servicios médicos que acudieron al lugar constataron su fallecimiento.
A partir del hallazgo, se activaron los protocolos previstos y se dio inmediata intervención al Juzgado Federal interviniente. La investigación quedó en manos de la Dirección de Unidades Operativas Federales (DUOF) de San Isidro, que actúa bajo las directivas del juzgado y trabaja en coordinación con la Policía Federal.
La causa es investigada por un juez federal que ordenó preservar la escena y convocó a distintas áreas especializadas de las fuerzas federales para realizar las pericias correspondientes. El resultado final determinará si se abrirá una investigación más amplia o si el caso quedará limitado al contexto de servicio.
La Quinta de Olivos, residencia oficial del presidente de la Nación, ha sido escenario de incidentes y protestas en el pasado. En este contexto, el hallazgo de un soldado muerto dentro del predio resalta preocupaciones sobre seguridad y protocolos internos.