La ciudad palestina de Belén se iluminó con sus luces de Navidad por primera vez en dos años, un gesto cargado de esperanza tras la devastadora ofensiva israelí en Gaza que dejó sin decoraciones navideñas a esta localidad donde nació Jesús. La Basílica de la Natividad se ha convertido en un espacio de reunión para reflexionar sobre el daño causado por la violencia y los palestinos cristianos y musulmanes han estado organizando eventos en apoyo a las víctimas.
Para Jack Tabash, comerciante de más de 80 años, estos dos años de guerra han sido especialmente duros. Su tienda ha tenido que cerrar debido a la falta de turistas, lo que afecta a muchas personas. Ahora, con la tregua, los habitantes de Belén esperan un anhelado aumento de visitantes para reconstruir su comunidad y recuperar el espíritu navideño que siempre les ha caracterizado.
La plaza del Ayuntamiento se llenó de gente para ver el encendido de las luces, a pesar de la lluvia. Los asistentes cantaron el himno nacional palestino y observaron un momento de silencio por los muertos en Gaza, donde más de 70.100 personas han perdido la vida desde octubre del año pasado. Con la esperanza de una tregua duradera, Belén busca reconstruirse y recuperar su esencia navideña.