Octavio Buccafusco, de 34 años, llamó al 911 para alertar sobre un robo en su casa de Florida, Vicente López. Minutos después, terminó reducido por la policía en la vía pública y falleció tras un forcejeo. La familia denuncia asfixia; la Justicia investiga las causas de la muerte.
Un episodio cargado de confusión y tragedia sacude a los vecinos de Vicente López. El pasado 3 de septiembre, Octavio Buccafusco (34), hermano del reconocido bailarín Augusto Buccafusco, murió luego de un violento forcejeo con agentes municipales, tras haber llamado al 911 para denunciar un intento de robo en su vivienda ubicada en la localidad de Florida.
Según la reconstrucción judicial, el hombre estaba alterado cuando llegaron los agentes. En lugar de ingresar a su domicilio, intentó retirarse, lo que derivó en un enfrentamiento físico. Los policías lo redujeron en la vereda, lo esposaron y aplicaron técnicas de inmovilización.
Las imágenes del forcejeo
Cámaras de seguridad de la zona registraron el momento en que Buccafusco fue derribado al suelo y presionado por varios efectivos. En las imágenes, que ya forman parte de la causa, se observa que quedó inmóvil en pocos minutos. Testigos aseguran que no se le practicaron maniobras de reanimación en el acto.
Denuncias y reclamo de justicia
La familia sostiene que Octavio murió por asfixia provocada por la policía. Su hermano, el bailarín Augusto Buccafusco, denunció un uso de la fuerza desmedido y pidió que los responsables sean investigados.
Mientras tanto, el primer informe de autopsia habla de un paro cardíaco y no halló signos claros de asfixia. Sin embargo, la Justicia aguarda los resultados de los estudios complementarios (toxicológicos e histopatológicos) para determinar con precisión qué provocó la muerte.
Investigación judicial en marcha
La causa quedó en manos del fiscal Alejandro Guevara, bajo la carátula de “averiguación de causales de muerte”. El funcionario deberá analizar las pericias, los videos de seguridad y los testimonios de los policías que intervinieron en el operativo.
Si bien hasta el momento no hay imputaciones formales, los familiares de la víctima reclaman que se avance en la investigación y que los efectivos que participaron sean apartados hasta esclarecer lo sucedido.
Un debate abierto
El caso reaviva la discusión sobre el uso de la fuerza policial y la necesidad de protocolos claros que eviten tragedias como esta. También expone la paradoja de que una persona que pide ayuda al Estado pueda terminar siendo tratada como sospechosa y perder la vida en el proceso.
La sociedad espera respuestas. Y, sobre todo, justicia para que la muerte de Octavio Buccafusco no quede impune.
