Seis motochorros intentaron asaltar a una adolescente en Villa Raffo, cerca de la General Paz. Gracias a su reacción pudo escapar ilesa; vecinos exigen más seguridad.
En el barrio de Villa Raffo, partido de Tres de Febrero, una adolescente vivió momentos de tensión al ser interceptada por seis motochorros mientras caminaba cerca de la avenida General Paz. El hecho ocurrió en un atardecer reciente—los delincuentes intentaron asaltarla, pero ella, alertada por ruidos, pudo huir sin sufrir heridas.
Según testimonios vecinales recopilados por medios locales, los motochorros se desplazaban a alta velocidad y encapuchados, intimidando con armas de fuego. El episodio ocurrió cerca de la zona límite con Ciudad Autónoma de Buenos Aires, un punto que los vecinos describen como “crítico” por la presencia de motochorros desde hace tiempo.
La adolescente alertó a otros vecinos, algunos se asomaron a sus ventanas y otros fueron testigos del intento justo cuando transitaba por la vereda. Tras el escape, la familia la acompañó hasta la comisaría a radicar la denuncia.
Desde el municipio aseguraron que reforzarán el patrullaje nocturno en la zona, revisarán la iluminación de calles y propondrán instalar cámaras de videovigilancia. También mencionaron la posibilidad de incorporar botones de auxilio en puntos estratégicos del barrio.
Organizaciones vecinales convocan a una reunión barrial para discutir estos hechos, intercambiar registros de incidencia policial y coordinar con las autoridades medidas de prevención. Consideran que el problema no solo es la reacción policial, sino la estructura urbana: callejas oscuras, falta de registro de iluminación y agotamiento de los vecinos ante situaciones de miedo.
El hecho se inscribe en un contexto más amplio en Tres de Febrero donde se reportan crecimientos de denuncias por robos con “motochorros” en los últimos meses. Datos policiales preliminares indican que las denuncias de ese tipo se concentran cerca de avenidas y accesos, en horarios de baja visibilidad.
Para la adolescente y su entorno, el susto fue grande, pero el escape vivido se convirtió en motivador: reclaman acciones concretas y visibles para sentirse seguros en sus barrios. El municipio, por su parte, remarcó que la seguridad pública será prioridad en los próximos planes de gestión, con mayor presencia policial, refuerzo en iluminación y coordinación con vecinos para alertas preventivas.